Mi hijo/a usa Internet y las redes sociales

No olvido que Internet y las redes sociales le permiten:

  • Estar en contacto con sus amigos/as
  • Participar en debates que significan mucho para él/ella
  • Sentirse validado/a y reconocido/a
  • Desarrollar su creatividad y su imaginación
  • Buscar información
  • Aprender y descubrir cosas nuevas

Le enseño cómo protegerse:

  • En Internet, es importante proteger sus datos personales, su vida privada y su intimidad.
  • Es necesario utilizar contraseñas diferentes, cambiarlas de manera regular y no compartirlas con nadie.
  • Lo que publica (fotos, vídeos, mensajes, etc.) se queda para siempre en Internet y le crea una reputación (imagen que los demás se hacen de él/ella).
  • Los datos personales que cuelga o publica pueden ser utilizados en su contra.
  • Las personas que conoce en Internet pueden estar mintiendo. Nunca se sabe quién se esconde detrás de la pantalla.
  • Algunos contenidos en línea no son aptos para su edad y pueden impactarlo/a.
  • Si se ha publicado una foto de él/ella sin su consentimiento, tiene derecho a pedir que la supriman.

Le explico que Internet no es una zona de no derecho:

  • Según la ley, queda prohibido:
    • Insultar o amenazar a alguien por Internet;
    • Atentar contra la reputación de alguien;
    • Publicar fotos o videos sin el consentimiento de la persona que aparece en estas/os.
  • Si mi hijo/a se ve en una de estas situaciones tiene derecho a denunciar.
  • En Suiza, mi hijo/a es responsable de sus actos ante la ley a partir de los 10 años.

Lo/la acompaño:

  • Ayudo a mi hijo/a a configurar los parámetros de confidencialidad de las redes sociales.
  • Me informo sobre las aplicaciones que se descarga.
  • Estoy a su lado para escucharlo/a si tiene preguntas o se enfrenta a una situación difícil.
  • Reduzco el uso de las pantallas para darle un buen ejemplo.

Pongo una serie de reglas:

  • Limito el tiempo de uso de las pantallas para que mi hijo/a pueda:
    • hacer ejercicio;
    • dormir lo suficiente;
    • hacer actividades variadas.
  • Hablo con él/ella de esas reglas.
  • Lo/la animo a escribir las reglas y a colgarlas en algún lugar visible.
  • Voy cambiando las reglas adaptándolas a la edad de mi hijo/a.
  • Hablo de las consecuencias en caso de que no se respeten dichas reglas.

Tengo motivos para preocuparme si mi hijo/a:

  • pasa cada vez más tiempo en Internet y descuida las otras actividades;
  • pasa menos tiempo con sus amigos/as;
  • falta mucho a clase;
  • sus notas empeoran;
  • no duerme lo suficiente;
  • se vuelve agresivo/a;
  • se aísla y se encierra en sí mismo/a.